Un reciente estudio publicado por la revista “Nature Medicine” ha arrojado a la luz diferentes resultados sobre los beneficios que la meditación puede tener en el corazón.
La meditación es una práctica milenaria que ha sido adoptada en diversas culturas y tradiciones como un medio para cultivar la calma, la claridad mental y el bienestar general. Esta práctica se centra en un estado de atención consciente y focalizada, destinada a incluir una sensación de paz interior y claridad mental, entrando en la mente para observar pensamientos y sensaciones y poder desenredarlos.
Este estudio fue llevado a cabo por investigadores de la Universidad de California en San Francisco con un total de más de 3000 participantes que fueron analizados durante un estudio de seguimiento de salud a lo largo de 25 años, siendo divididos en dos grupos: el primero incorporando la meditación como parte de su rutina diaria y el segundo no practicando meditación.
El estudio concluyó que aquellos que practicaban meditación de forma regular tenían un 30% menos de probabilidades de desarrollar enfermedades cardíacas en comparación con aquellos que no lo hacían.
Pero, ¿cómo es que la meditación protege al corazón?
Los investigadores concluyeron que la meditación puede minimizar el riesgo de enfermedades cardiacas mediante varios factores clave:
- Reducción del estrés, ya que la meditación ha mostrado ser efectiva para reducir los niveles de estrés, un factor mundialmente conocido por contribuir a problemas cardíacos.
- Control de la inflamación, ya que la práctica regular de este ejercicio puede ayudar a disminuir la inflamación del cuerpo, que puede actuar como un componente en el desarrollo de enfermedades cardiacas.
- Regulación de la presión arterial, ya que se ha observado que la meditación puede contribuir a mantener la presión arterial dentro de los niveles saludables, un factor crucial para la salud cardiovascular.
- Mejora del sistema nervioso parasimpático, favorece la actividad del sistema nervioso parasimpático, conocido como el “sistema de descanso y digestión”, encargado de la relajación y recuperación, teniendo un impacto positivo en la salud.
- Mejora del sueño, debido a que aquellos que meditan a menudo experimentan mejoras significativas en la calidad del sueño.
- Cambio cerebral positivo ya que estudios de neuroimagen han sugerido que la meditación puede llevar a cambios positivos en la estructura y función del cerebro, específicamente con áreas relacionadas con la regulación emocional y la atención
La meditación es una práctica a la que cualquier persona puede acceder, sirviendo como una herramienta para la salud mental, así como una herramienta para proteger el corazón. Si ya lo haces con regularidad, sigue así, puede que no lo parezca, pero a la larga rendirá frutos tanto en tu salud mental como física.
Si aún no has intentado esta práctica y estás interesado en empezar, hay muchas formas de hacerlo. Puedes encontrar clases de meditación en tu comunidad o puedes aprender a meditar por tu cuenta con diferentes libros, tutoriales y recursos en línea que puedan ayudarte a aprender a meditar, empezando con sesiones cortas, encontrando un lugar tranquilo, posición cómoda y centrando tu respiración. Con el tiempo te volverás mejor.