Sabemos que muchas personas no han tenido la oportunidad de manejar un coche eléctrico. En Vox apostamos por un futuro más verde y por eso quisimos realizar un experimento con 14 personas en el que grabamos las reacciones que tuvieron al utilizarlo por primera vez.
Notamos tres puntos que llamaron la atención del público:
1. El peso:
Lo primero que notamos en este grupo fue la cantidad de veces que hablaron sobre lo ligero que se siente manejarlo a comparación con lo pesados que pueden llegar a ser los coches de gasolina. Esto no es raro, ya que los coches eléctricos pequeños pesan alrededor de 250 y 300 kilos, mientras que los coches de gasolina pesan una tonelada aproximadamente.
2. Sonido:
Los coches eléctricos son sumamente silenciosos porque no tienen motores convencionales. El sonido ambiental es algo tan común que ya no lo procesamos, sin embargo cuando este estuvo ausente, un gran número de los participantes lo notaron y creó un impacto positivo.
3. Adaptabilidad:
Gracias a que los coches eléctricos son muy recientes, están perfectamente adaptados a los smartphones por lo que poder conectarse al sistema estéreo y a las amenidades eléctricas es sencillo y rápido.