Durante el período de fichajes que precede a la temporada 2023-2024, el mundo del fútbol ha sido testigo de un cambio de paradigma intrigante: la elección de grandes estrellas para unirse a ligas emergentes en lugar de mantenerse en las tradicionales potencias europeas. En particular, Arabia Saudita y Estados Unidos se han destacado como actores principales en la búsqueda de figuras de primer nivel para impulsar sus respectivas ligas, la Saudi Professional League y la Major League Soccer (MLS). Este fenómeno está directamente relacionado con la reciente incorporación de dos de las principales estrellas del fútbol en los últimos 15 años: Cristiano Ronaldo y Lionel Messi.
Cristiano Ronaldo, después de una corta estadía en el Manchester United, tomó la sorprendente decisión de unirse al Al Nassr de Arabia Saudita, marcando un cambio significativo en la dirección de su carrera. Lionel Messi, por su parte, optó por unirse al Inter Miami en la MLS, lo que consolidó aún más esta tendencia emergente. La elección de estas estrellas de renombre para unirse a ligas menos establecidas ha dado un giro al foco del fútbol internacional, desviándolo de las ligas de élite tradicionales como la Premier League, LaLiga y la Serie A.
Las razones detrás de esta tendencia son multifacéticas. Principalmente, las consideraciones económicas desempeñan un papel importante, especialmente en el caso de las ofertas lucrativas en Medio Oriente. Sin embargo, también se mencionan factores como decisiones de vida, proyectos familiares o la edad avanzada de los jugadores, que podrían influir en su elección de cambiar de liga.
El impacto de las incorporaciones de Messi y Ronaldo a ligas “de segunda línea” ha llevado a un replanteamiento de la jerarquía futbolística. En este sentido, las declaraciones de Cristiano Ronaldo abren el debate al comparar la Saudi Professional League con la MLS. Según el jugador portugués, la liga saudí es superior a la MLS y tiene el potencial de convertirse en una de las cinco mejores ligas del mundo en tres años. Esto ha generado discusiones sobre cuál de las dos ligas es realmente mejor y qué factores deben considerarse para tomar una decisión.
Uno de los indicadores para evaluar la calidad de las ligas es el ranking elaborado por la Federación Internacional de Historia y Estadísticas (IFFHS). En el ranking de 2022, la Saudi Professional League se encuentra en el puesto 40, mientras que la MLS está en el puesto 43. Este análisis incluye el desempeño de los equipos en competiciones internacionales, como se vio recientemente en el Mundial de Clubes, donde el Al Hilal saudí llegó a la final y el Seattle Sounders de la MLS fue eliminado en cuartos de final.
El enfoque de Arabia Saudita en convertirse en una superpotencia futbolística se refleja en su inversión en clubes y jugadores. A través de su Fondo de Inversión Pública, el país controla una parte significativa de los principales clubes, como Al Ittihad, Al Nassr, Al Ahli y Al Hilal. El objetivo es atraer estrellas globales y distribuirlas entre estos equipos, creando una liga competitiva y atractiva no solo para los espectadores locales, sino también para el público internacional.
Por otro lado, la MLS ha sido un destino atractivo para estrellas del fútbol mundial desde su fundación en 1993. Jugadores como Thierry Henry, David Beckham, Wayne Rooney y otros han dejado su marca en la liga, contribuyendo a su crecimiento y visibilidad tanto a nivel nacional como internacional. Estas incorporaciones han demostrado que la MLS es una plataforma viable para jugadores con experiencia en ligas de élite que buscan nuevos desafíos.
Es por esto que la reciente tendencia de grandes estrellas del fútbol de unirse a ligas emergentes en Medio Oriente y la MLS ha cambiado el enfoque del mundo del fútbol. Los factores económicos, la búsqueda de nuevos desafíos y la oportunidad de influir en el crecimiento de ligas en desarrollo son algunas de las razones detrás de esta elección. Mientras Arabia Saudita busca convertirse en una superpotencia futbolística, la MLS continúa atrayendo figuras icónicas que contribuyen a su expansión y reconocimiento a nivel global. Este fenómeno marca un nuevo capítulo en la historia del fútbol, donde las elecciones de los jugadores están moldeando el panorama de las ligas de todo el mundo.