En la era de los reels, el arte visual importa más que nunca. Y en el mundo de la música, una portada poderosa puede ser la diferencia entre perderse en el feed o entrar directo a un playlist viral. Pero, ¿alguna vez te has preguntado quién diseña esas imágenes que ves en cada nuevo single? Spoiler: no es IA, no es Canva. Son artistas visuales reales que están marcando la estética de toda una generación.
Desde collages digitales y 3D futurista hasta ilustración orgánica y glitch art, el diseño de portadas se ha convertido en un campo creativo en expansión. Nombres como Pilar Zeta (colaboradora de Coldplay, The Weeknd y Tame Impala) o Samuel Burgos (detrás de las icónicas portadas de Girl Ultra y Jesse Baez) han sido claves en definir una identidad visual para el pop latino alternativo.
En una entrevista reciente para Rolling Stone, la artista mexicana Ana Montiel, quien ha trabajado con Devendra Banhart y diseñadores de moda, declaró: “La portada de un disco ya no es sólo para CD o vinilo. Ahora vive en pantallas diminutas, por eso el mensaje tiene que ser instantáneo, emocional y adaptable al formato móvil”. Y tiene razón: hoy en día, la portada también es portada de Spotify, banner de YouTube y thumbnail para TikTok.
Muchos músicos emergentes ahora colaboran directamente con diseñadores visuales para construir su identidad desde el día uno. Ejemplo: la mexicana Ximena Sariñana trabajó con la ilustradora Violeta Hernández para crear portadas con referencias al art nouveau, mientras que artistas como Bruses o Leon Leiden se han apoyado de diseñadores digitales para generar imágenes que son tan virales como sus canciones.
Y esto no es casualidad. Según Spotify, los álbumes con portadas “altamente compartibles” tienen un 34% más de probabilidades de ser guardados en playlists por nuevos oyentes. Lo visual importa. Y mucho.
Así que la próxima vez que descubras una canción nueva y te detengas por lo hermosa (o rara, o brillante) que es su portada, piensa que detrás de ese JPEG hay una mente creativa, un concepto y una intención. Porque en la nueva música digital… el arte visual es también la canción.