La historia nos ha enseñado que a partir del activismo colectivo se pueden generar grandes cambios e impactos en la sociedad, en este caso para fomentar la igualdad de género.
El cambio, sin embargo, no se trata solamente de grandes titulares, victorias legales y acuerdos internacionales; la manera en que caminamos, pensamos y actuamos todos los días puede generar un efecto dominó que beneficie a todas las personas.
Acciones:
1. Denunciar los casos de sexismo y acoso
Desde los piropos hasta las bromas sexuales inapropiadas, las mujeres se enfrentan a diario a todo tipo de comportamiento sexista e irrespetuoso en lugares públicos y privados.
Empieza por denunciar cualquier comportamiento inadecuado de manera segura y respetuosa.
2. Exigir una cultura de igualdad en el trabajo
Desde el acoso sexual hasta la brecha salarial de género, las mujeres enfrentan una lista completa de prácticas discriminatorias en lo que se refiere al lugar de trabajo
Una manera de igualar las condiciones es luchar por la aprobación de políticas unificadas de licencia parental que ofrezcan un período amplio de licencia remunerada a las madres y los padres biológicos y adoptivos.
3. Ampliar la cantidad de libros, películas y otros medios feministas
La próxima vez que recorras una librería u organices una noche de película, considera elegir algo escrito o dirigido por mujeres (y para mujeres).
Las películas, los libros, los diarios, los podcasts y otros medios populares tienen efectos duraderos en las percepciones culturales de género, lo que les brinda a las mujeres una plataforma poderosa para compartir sus historias y perspectivas.
4. Desafiar los estándares de belleza
Si bien los estándares de belleza varían de un lugar a otro, casi siempre fomentan una visión estrecha e irreal de la feminidad. A menudo, las mujeres le dedican mucho más tiempo, energía y dinero a su apariencia que sus pares masculinos. Este tipo de doble patrón alimenta la idea que la mujer no es realmente la dueña de su cuerpo, que es un objeto diseñado para el consumo público. Los ideales estéticos irreales pueden asimismo provocar graves problemas mentales y físicos.